Es la hora de las sombras
largas. Del frío que temprano cala.
Ella llega derritiendo baldosas. No hay
propósito para eso. No hace falta el propósito. Sólo llega.
Venciendo al sol que derrotado
se esconde. No sabe cómo encandilar tanta belleza. Es tan hermosa que al verla tiemblo.
Es dulce. Tan dulce que con sólo mirarla mis épocas
amargas cambian su sabor. Aunque sigan siendo amargas.
Sus ojos sabios que no me miran
me miran sin mirar. Sus labios que han besado. A odiosos afortunados han
besado. Me hablan. Quiero creer que a mí me hablan.
Ella es luz. Lo sé. Cómo no voy
a saberlo yo si veo su aura. Aura misteriosa que no puedo develar. A sus
pensamientos no puedo llegar. Quiero llegar.
Ella antes no estaba. Ahora sólo
llega. Derritiendo mi alma llega.