miércoles, 3 de febrero de 2010

Niña a los 40.



Bañados de luz tus ojos oscuros. Atardecer en tus labios con sabor a cielo. Amanecer en tu piel con suavidad que eriza. El tiempo te envidia. Te ríes de él. El sol y la luna no existen sin vos. Caminas sin prisa. Con pausas que engañan. Ya tu primera mitad escribiste. Con pasos cortitos harás lento el futuro. Cruzarás tu océano una y mil veces. Entre blancos algodones, mujer, volarás. Eres niña con alas. Eternamente lo serás.



2 comentarios:

  1. Que belleza puede tener lo simple, que bien ilustras las palabras...... "el tiempo te envidia", me encanta, la felicidad es robarle minutos a la muerte, esos minutos se pueden eternizar en la fugacidad del efímero momento que una persona deja de ser una persona al lado, para ser "tu ser alado"

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  2. Que belleza, realmente exquisito !!!

    Bebu.

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