martes, 15 de diciembre de 2015

Ojos color sol.


La hermosa mujer de cabello de sol
caminó sobre la arena.
Suavemente.
Deslizándose al ras.
Con la mirada puesta en el mar inquieto.
Sabía que todos tendrían sus ojos
clavados en ella.
Disfrutó de ese mágico instante.
Cuando la espuma acarició sus pies
se quitó lo único que la vestía.
Esos inoportunos anteojos oscuros.

domingo, 13 de diciembre de 2015

Los niños son lo más.


Si un niño no sufre hambre, no tiene un padre, un tutor o una familia que lo maltrate o golpee, siempre será feliz.

A los niños no les importan las disputas políticas ni los enfrentamientos, generalmente absurdos, de los mayores. Lo que les importa es jugar con sus amigos, sus compañeros del colegio y con sus hermanos. Un niño es feliz chapoteando en el barro, con una pelota de goma, una muñeca de trapo o un juguete sofisticado. No saben de desigualdades.

Así vivan en una villa, en una casa humilde, en un barrio rico o en una casa con todas las comodidades.

A un niño dale, con amor, un plato de fideos con manteca o una milanesa con puré y los disfrutará igual. Si tiene hambre a la hora de comer cualquier plato es un manjar.


No estoy justificando la pobreza, no, para nada. Porque quiero como todos ustedes que ya no haya pobreza en ningún lugar del mundo. Pero eso es algo que tenemos que resolver los mayores. A los niños con la cara sucia y sonriente sólo les importa ser felices todos los días, desde que abren los ojos a la mañana, hasta que los cierran en la noche esperando el día siguiente. 

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Laura.


Esta no es mi época, le dije a Gene aquella vez.
Esta tampoco lo es, me digo a mí mismo esta vez.
Tu época es con Laura, me dijo Gene esa vez.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Los amores de niños son insuperables.


Cuando me enamoraba de una niña sentía que ella sólo dependía de mí. Hasta el fin de los tiempos. No había en mi mente otra imagen que no fuera la de ella.
Protegerla a capa y espada era mi objetivo. Que ella me viera como un héroe era mi orgullo.
Mi inocencia era la suya. Su inocencia me llenaba de ternura y de un amor que no sé si alguna vez llegué a superar.
Los amores de niño son los que deberíamos sentir siempre; pero no, porque crecemos y no está bueno crecer. Si yo hubiera podido elegir no lo habría hecho.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

El amor.


El amor está en todas partes. No dejes de buscarlo.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Como aquel 1942.


“Al amanecer sale mi barco hacia el Pacífico, el destino es Midway. Sé que a ti ese lugar no te dice nada, ni siquiera sabes dónde queda, ni yo lo sé, y es mejor así. Quiero disfrutar de esta noche contigo como si fuera la última. No me mires con esos ojos tristes. Te prometo que volveré”.
No volvió. Su avión averiado se hundió en el mar antes de llegar al portaaviones. Desaparecido en acción decía aquel horrendo telegrama. Sólo me quedé con el recuerdo de aquella noche única, la música, su trompeta que me pidió que le cuidara, un tesoro para mí, y una foto de tonos grises inmortalizándolo con su uniforme que lo hace más guapo aún.
Hace tanto tiempo ya de eso. Las arrugas en mi rostro, mi mirada de párpados caídos, mi mente que se niega a imaginar cómo sería su rostro hoy, lo ve regresando a mí sin que el tiempo haya pasado, porque así me lo prometió.
Emergerá del mar y ya no habrá arrugas en mi rostro, ni párpados caídos. Habrá una noche maravillosa de su música para los dos, que esta vez sí, será la última.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Deseo.



Una vez alguien me dijo:
Todos vamos a morir alguna vez, enfermos, en un accidente, de viejos, sufriendo, durmiendo... Vos, por ejemplo, ¿cómo preferirías morir? 
De amor, le dije.

viernes, 23 de octubre de 2015

La magia de vivir.


En 1895 nació el cine gracias a los hermanos Lumiere, convirtiéndose en el siglo XX como el último gran arte hasta aquí conocido.
El cine nos cuenta las historias que todos vivimos, o las que soñamos, en dos horas. Por eso es pura magia.
Si nosotros pudiéramos resumir las cientos de cosas que nos pasan a lo largo de la vida, recordando cada acontecimiento, y poniéndole música de fondo, veríamos que con cada momento podríamos hacer una película. Con las emociones, angustias, alegrías y tristezas que vemos en la pantalla. Con finales felices y no tanto. Por eso la vida es mágica.
El cine me invita a soñar. Lo hace por todo lo que viví, porque en cada instante que recuerdo o sueño hay una música que me acompaña para que siempre tenga algo para contar. Y eso también es magia.

sábado, 3 de octubre de 2015

Mis héroes.


Cuando yo era niño mis héroes eran los cowboys. Las historietas de Roy Rogers,  El Llanero solitario y Cisco Kid me hacían soñar con que yo era uno de ellos. 
Ir al cine a ver una de cowboys y luego contarles a los chicos del barrio toda la película, con lujos de detalles, era la gloria para mí. 
Luego llegó la televisión a mi casa, ocurrió cuando ya casi no era tan niño, entonces mis héroes en blanco y negro fueron, Cheyenne, Maverick, Caravana y Bonanza. 
Jugar con mi cartuchera colgada a la cintura que me regalaron en un cumpleaños, era lo mejor de aquellos días de inocencia entrañable. Esos días que fueron pura magia. 
Sólo los superaba algo que siempre fue más mágico, el arroz con leche que hacía mi mamá. 

viernes, 2 de octubre de 2015

Himno a la vida.


John Lennon habló de un mundo que sólo existe en la imaginación de los tontos. Esos tontos que suponen que es posible vivir sin enfrentamientos, sin fronteras, tendiéndose las manos unos con otros para estar unidos. Esos tontos que nunca entenderán la realidad.
Imaginen qué tonto soy al escribir esta tontería.

martes, 29 de septiembre de 2015

Polvo de estrellas.


Cuando era chico vivía en el campo y por eso tenía la suerte de poder ver las estrellas en las noches sin luna, esa luna que cuando no estaba, yo imaginaba que se había venido en picada hasta hundirse en algún mar con un monstruo que la devoraba de un solo bocado.
La Vía Láctea, las Tres Marías y la Cruz del Sur me hacían sentir un sabio conocedor del universo entero. Pensaba que si viajaba hasta esa maravilla que veía, tendría que esquivar las estrellas con una nave rapidísima para no chocar con alguna de ellas.
Hoy todavía me asombra esa inmensidad que no para de crecer. Estoy convencido de que mientras el universo se siga expandiendo habrá esperanzas. De qué, no sé, pero me hace bien pensar en eso.
Estamos formados por células microscópicas que nos conectan con absolutamente toda esa inmensidad. Formamos parte de esa grandiosidad y por eso somos dioses. Somos polvo de estrellas. Y mil veces me he preguntado de dónde salió todo esto. Porque también creo que nada sale de la nada.
Todo empezó con el Big Bang dicen los que saben, pero nadie sabe quién encendió la mecha. Por eso me pregunto también, una y mil veces, ¿cómo diablos llegué hasta aquí?

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Tus días.



Eran los días de amables momentos.
De cielos nocturnos que temblaban de luces.
Eran los días de dulces sabores.
De rosas, vino y ojos con lágrimas.
Hoy son los días que has heredado.
De todo aquello vivido de antaño.
Son los días que te han hecho mujer.
Aquellos que llorando atrás has dejado.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Fue, alguna vez fue.


Fue ayer o antes de ayer, casi no lo recuerdo, es que a veces mi memoria que los años deterioran no me deja un espacio en el cerebro para no olvidar lo que olvido. No importa el momento, sólo sé que la vi de repente, haciéndose presente con tanto desparpajo que, hoy, de mi asombro no salgo.
Es que a veces peco de ser bastante inocente, como un niño de pecho para dar un ejemplo, y termino sufriendo porque estos acontecimientos seducen hasta a un ciego que ve lo que no debería ver ni por asomo, pero sí, lo ve, y con asombro.

martes, 18 de agosto de 2015

Ella.


No camina. 
Se desliza.
Sus pies no se contaminan.
Para eso estoy yo.
Soy terrenal.
Ella es del cielo.
Es luz.

sábado, 15 de agosto de 2015

Hacia ti.


Si caminara sobre las aguas llegaría al lugar que llegaría para quedarme.
Si volara por sobre los campos pisaría la tierra que está lejos.
Si llegara a esa ciudad que nunca fui me verías hacerlo porque estás ahí.
Yo soy el que nunca fui. Soy el único que nunca fui.
Seré el único que se quedará porque nadie se ha quedado allí. 
Sólo tengo que caminar sobre las aguas y volar sobre los campos.

viernes, 14 de agosto de 2015

Mujer del cielo.



“Nuestro mundo es hermoso, el universo maravilloso, pero nunca ambos lograrán superar la belleza de una mujer”.

martes, 28 de julio de 2015

Mi viaje.


Recorrí las Américas desde Chichen Itzá, El Cuzco, hasta llegar al Río de la Plata. Luché contra Aztecas, Incas, Araucanos y con todo aquél que se atreviera a enfrentarme. Me hirieron mil veces y cada vez veo menos. Vi como hombres valientes, y no tanto como yo, terminaban sus historias de ambiciones atravesados por una lanza de papel.
Mi sangre árabe española me hizo moro. Por mi instinto, a mi paso por el continente, tuve decenas de mujeres: indias, mestizas y en sábanas europeas una vez que fui al otro mundo. Con alguna de ellas llené de hijos mi nueva tierra. Y esos hijos tuvieron a sus hijos.
Fui rico, fui pobre.
Un día, ya cansado, con las pocas onzas de moneda plástica que me quedaba, compré mi vuelta a casa y regresé.
Mi pueblo es distinto, irreconocible y con extraños. Pero al fin reconocí el camino. Sólo tengo que cruzar este ancho mar de cemento con carruajes raros como la gente que navega en ellos.

domingo, 19 de julio de 2015

El centro de mi ciudad.


Escenografía de colectivos, veredas rotas, disquerías con tangos llenos de melancolía. Las luces nocturnas en la calle Corrientes. Pizzerías, cines y teatros llenos de almas que se deslizan sin descanso. La 9 de Julio ancha de orgullo.

Mi Buenos Aires querido.

viernes, 10 de julio de 2015

Mi pequeño mundo.


Nací en un país ubicado en lo más sur de las Américas. Bien lejos de todo.
Cuando era niño imaginaba que las nubes que veía en el cielo estaban encima de otros países, pero no en el mío.
Esa está sobre España, aquella sobre Brasil, ni que hablar de la más lejana que está sobre Canadá.
Era mi manera de ubicarme en un mundo que creía tan pequeño como mi lugar en él.
Mientras crecía iba descubriendo que estaba muy lejos de todo. No soñaba que podría alguna vez salir de ese, mi espacio en el mundo.
Un día, un chico del barrio se fue con sus padres a vivir a España. Todos los chicos fuimos a despedirlo al puerto de donde partió su barco.
Me di cuenta entonces de que ese país quedaba muy lejos y también que ninguna nube que yo hubiese visto estaba sobre España.
Allí supe que sí podría algún día irme del sur de las Américas. No me pareció tan difícil.
Lo hice. Ya de grande me alejé de mi pequeño mundo aunque no tantas veces ni tan lejos como hubiese querido. Porque nunca me resultó tan fácil.

Nací en un país que queda bien lejos de todo.
Tan lejos que nada está tan cercano a mi corazón como mi pequeño mundo.


martes, 7 de julio de 2015

Volaré.


Por todos los cielos del cielo.
Por todas las nubes que a veces tapan el sol.
Por sobre las nubes para ver el sol.
Por los millones de estrellas que nunca se apagan.

Volaré.
Hoy y cuando llegue la noche de mi tiempo.

sábado, 27 de junio de 2015

Lejos aunque no tan lejos

Hay un lugar que queda en el centro de un país que no sé donde queda.
Lo vi en un sueño que creí  que era un sueño pero no fue un sueño.
Allí estaban todos los que no estaban una vez que yo estaba.
Se escuchaba una música tan maravillosa que no sé si era música pero lo era.

Hay un lugar que queda en el centro de un país que no sé donde queda.
Lo vi en un sueño que creí que era un sueño pero no fue un sueño.
Era el más hermoso sueño que nunca llegué a soñar pero quise soñar.
Soy afortunado por haber estado en un lugar que no es ningún lugar.
Por haber caminado por un camino que no era un camino.
Por haber llegado muy lejos aunque no tan lejos.


miércoles, 24 de junio de 2015

El mundo es de los malos.

Cuando el Chapulín Colorado decía: Síganme los buenos, provocaba una serie de acciones ridículas y previsibles que no hacían otra cosa que demostrar su torpeza. La cuestión era reírse de su torpeza. 
Yo creo que los buenos en el mundo entero son un 80% de la población. Es simplemente una creencia mía, no una cifra chequeada o comprobada realmente. Pero supongamos entonces que mi cifra es real. Imaginen por esta razón que si al Chapulín lo hubieran seguido, así de golpe, tanta cantidad de gente, lo hubieran aplastado a su paso y sin piedad. Lo cual demuestra la torpeza de la que hablo. Los buenos son torpes porque no tienen maldad.

De acuerdo con mi estadística queda en claro que los malos son el 20% de la población mundial. O sea que los buenos los cuatriplícan. ¡Qué bueno! dirán ustedes y con razón. Yo también lo digo aunque lo malo sea que no tiene nada de bueno. Recuerden un dicho que dice: lo bueno, si breve, dos veces bueno. En este caso concreto es algo muy malo.

Vayamos a los hechos de mi exposición. Los buenos trabajan. Aman de verdad. Se preocupan por sus semejantes. Tienen amigos que los quieren por lo que son. Crían a sus hijos preocupándose por el futuro de ellos. Desean vivir en paz. Viven en paz. Son buenos compañeros con sus compañeros. No aspiran obtener lo que no es de ellos. Sí ganárselo con trabajo y talento. Son valientes. Si señores, los buenos son valientes. No le temen al fracaso porque generalmente eso es parte de sus vidas.

Sigamos con los malos. Viven del trabajo de los demás. No tienen escrúpulos. Son los exponentes del haz lo que yo digo pero no lo que yo hago. Roban, corrompen y hacen la guerra. Fabrican armas. Saben que el mundo no tendría hambre si ellos no se enriquecieran tanto. No les importa. Les predican a sus hijos la moral y las buenas costumbres y luego comercian y ganan fortunas con la droga y la muerte. Comandan las naciones. No tienen amigos. Sus “amigos” están con ellos por intereses. No saben lo que es ser amados. Quien esté con ellos es por dinero. Ansían el poder. Tienen el poder. Son cobardes porque le temen al fracaso.

Son pocos pero hay que reconocerlo; dominan el mundo porque todos sus semejantes son sus rehenes. El mundo es de los malos.

Yo propongo algo. Que los buenos tomen las armas y salgan a matar a los malos. Recuerden que es una lucha del 80% contra el 20%. Es cuatro a uno. No puede haber ni la más mínima posibilidad de derrota. Se termina de esta manera con la dominación internacional de los malos y en un santiamén el mundo pasaría a ser de los buenos. Creo que es una buena sugerencia; matarlos por un buen ideal. Después de todo, tratándose mi idea de cambiar el mundo, liquidar a todos los malos no tiene nada de malo.


lunes, 25 de mayo de 2015

25 de Mayo de 1810 - 2015. 205 años de mi patria.



Mi patria.

Mi patria es la tierra que tragué.
El barro que ensució mis rodillas.
El sol que me quemó la piel.
El viento que enfrió mi cara.
La lluvia que me empapó.
El pasto que pisé.
El color de las flores que vi y su aroma.
Mi patria es el cielo azul y las nubes que le dieron color a mi bandera.
Las estrellas que me cubren.
La luna de siempre.
El luz que me ilumina.
Mi patria son mis amigos.
Mis hijos.
La mujer que me dio esos hijos.
Los hijos de mis hijos.
Mis hermanas y sus hijos.
Mi patria fueron mis viejos.
Los que vinieron de otras patrias y crearon a mis viejos.
Mi patria es la vida que pasa frente a mis ojos.
Viva mi patria.
Porque si ella vive nada morirá jamás.

viernes, 1 de mayo de 2015

La bibliotecaria.



Su camino diario no es el mismo que ven los que la saludan a su paso. Su especialidad es un don, cambiarles el mundo a lectores casuales y repentinos que visitan su escritorio. Por cada libro que da, una esperanza entrega. La misma que ella vive.
Su exterior es a veces un teatro isabelino, otras una campiña verde y perfecta o mil ciudades imperfectas. Amores de novelas, desamores de mil letras.
Ella, desempolvando sabiduría de abarrotados estantes es privilegiada de los dioses. Del Olimpo y de los otros. Sublime su profesión. Sublime su vida.

martes, 28 de abril de 2015

Mi vida es un clásico.



Tomaré El tren de las tres y diez a Yuma para llegar A la hora señalada.
Siempre habrá Algo para recordar de Casablanca.
Fui de Picnic y tuve un final de Esplendor en la hierba.
Perdidos en la noche nos reencontramos Antes del amanecer.
Viajé en El expreso de Oriente y fue una verdadera Psicosis.
Para atrapar al ladrón seguí sus movimientos desde La ventana indiscreta.
Tuve un Sombrero de copa que perdí porque fue Lo que el viento se llevó.
Fuimos Doce hombres en pugna y un veredicto, Los caballeros las prefieren rubias.

domingo, 12 de abril de 2015

Historia de mi ciudad: El Palais de Glace.


El Palais de Glace, ubicado en la calle Posadas del barrio de Recoleta, frente a Plaza Francia, desde 1931 es un centro cultural y de arte. Fue inaugurado en 1910 con una pista de hielo de 21 metros de diámetro, para entretenimiento de algunas de las familias adineradas de la ciudad de Buenos Aires. En 1932 el edificio fue remodelado por obra del arquitecto Alejandro Bustillo, perdiendo la mayor parte de su ornamentación exterior y una cúpula. También fue modificado en su interior.
En la década del 20 fue convertido en un salón de baile. Las grandes orquestas típicas de tango tocaban allí. Dejó de ser para la alta sociedad porteña un lugar de encuentro, porque el tango en esa época no era bien recibido por ellos.
En esos años 20, una mujer de la que nadie recuerda su nombre, era habitué de aquellas noches de bailongo a pura música ciudadana. La llamaban, La Francesita. Solía mezclar palabras en francés a su hablar arrabalero sólo para darse corte. Muchos dudaban de que fuera parisina como ella decía, probablemente jamás había visto la Torre Eiffel ni en figuritas.
Era una experta en el arte de amar. Conquistaba a todo hombre que se le atreviera. Las mujeres la envidiaban y alguna que otra llegó a sentirse atraída por ella. Pero, La Francesita, jugaba con los hombres hasta que los desechaba. Por lo menos cuatro se suicidaron al verse despreciados por su amor inconquistable y otros tantos murieron en enfrentamientos disputándose su amor. Dicen que Carlos Gardel tuvo un encontronazo a  punta de cuchillo defendiendo su honor.
Hasta que ocurrió lo imprevisto. Un caballero de apellido ilustre que no delataré, adinerado él, un dandy en su andar, con una parla aristocrática y eximio bailarín del 2 x 4, la enamoró hasta la médula. Se la llevó una noche de champagne y borracheras de ojos burbujeantes y nunca más la volvieron a ver.
Enrique Cadícamo, el gran letrista y compositor de tangos escribió:
¡Noches del Palé de Glas!
Ilusión de llevar el compás.
Tu recuerdo es emoción
y al mirar que ya no estás
se me encoge el corazón...

Dicen que otro grande del tango, Enrique Santos Discépolo, la vio varios años después, una madrugada, sola, fané y descangallada salir de un “cabaré”. Don Enrique no se atrevió a decirle algo por la tristeza que lo embargó y sólo atinó a dar vuelta su cara “pa” no llorar.
La Francesita solía decir que pasaría su vejez en una mansión de París, rodeada de sirvientes, a orillas del Sena. Lo más probable es que haya terminado sus días, sola, triste y abandonada en un conventillo de La Boca frente al riachuelo.
El “Palé de Glas”. Seguramente mil historias como estas se podrían contar de ese lugar de zapatos con polainas y tacos agujas que le daban lustre al piso. Yo les relaté una, la primera que de pronto se me vino a la mente.



sábado, 11 de abril de 2015

Ocurrió un 11 de Abril.

"No lo pienses más y bájate en Atocha".

Los aviones no aterrizan en Atocha, pensé. 
Bajé en Barajas.
Era un 11 de Abril irracional.
Como lo serán siempre los días de Abril.
Nadie me robará ese mes.
La locura no la olvidaré jamás.

miércoles, 1 de abril de 2015

La sombra.


Esta sombra siempre estuvo conmigo. Toda mi vida. Creció como yo. A veces está adelante mío, otras veces atrás o a los costados y nunca me ha abandonado. Va hacia adelante siempre, conmigo, con mis mismos sueños y esperanzas. Y como yo, no se detiene nunca. Aprendí a quererla. Por eso he tomado una decisión: el día que deba irse a otro lado no me despegaré de ella. La seguiré al infinito.


domingo, 29 de marzo de 2015

Roble.



Anoche soñé que llegaba en un tren a un pueblo hermoso. Así lo veía en mi sueño. Y era tan real que hasta que no desperté creí que de allí no me iría más. Ese pueblo se llamaba Roble. 

Lo que veía era un lugar que no era actual. Sus calles, sus casas, los olores y las voces que salían de esas casas eran de otra época. Vi una casa en una de sus calles ideal para mí. "Es la casa en la que quiero vivir", me decía a mí mismo en mi sueño. 

Hoy sólo sé que quiero volver a soñar con ese pueblo y ya no despertar jamás. 

Historia de mi ciudad.


En los viejos tiempos la gente era más grande. Gigante. Lo descubrí mientras caminaba por la ciudad y de pronto vi un enorme reloj de bolsillo colgado en el frente de un edificio.
Me imaginé que un señor sacó su reloj del pequeño bolsillo de su chaleco, apurado porque llegaría tarde a una cita, y al mirar hacia abajo vio, con horror, los cordones de sus zapatos desanudados. Colgó su reloj de una saliente en la pared para agacharse con más comodidad y así anudar sus zapatos, y luego de hacerlo, se fue más apurado todavía porque una distinguida señora lo estaría esperando en una confitería de la calle Florida para tomar el té con ricas masitas. El reloj quedó allí olvidado para siempre.
Espero que aquel gigante caballero no haya llegado tarde a su cita y, a partir de ese encuentro, hayan vivido juntos una hermosa historia de amor.

miércoles, 4 de febrero de 2015

45 vueltas al sol.


Tus 45 serán los míos. Todos tus años cada día como este serán míos. Cada vez que llegue esta fecha te recordaré como todos los días lo hago. Porque mi corazón siempre será tuyo.

jueves, 8 de enero de 2015

En Praga.



Ella vive en Praga. De la mano de alguien que puede regalarle una ciudad con tanta belleza. Con música clásica que se escucha en el aire que hoy respira. Con fragancias de flores blancas, amarillas y rojas en maceteros que perfuman plazas sin césped. En callecitas de cuestas que no cansan porque inyectan energía. Navegando por el Moldava que atrevido serpentea esas callecitas. Bajo un cielo con cientos de años de historia. Ella está donde debía estar siempre.

En un pequeño instante de su destino pasé yo como una ráfaga. Me amó. Lo sé porque no tuve nada para darle; sólo un corazón que los dos sabíamos que se rompería con el tiempo. No hay amor más grande que el que surge de la locura. Cuando duele. Cuando jamás se olvida. Cuando los dos sabemos que será eterno.

Jamás estuve en Praga. Pero estoy. Sus ojos me llevan por calles de empedrado perfecto. Aquellos retazos de veredas lisboetas que una vez pisamos, quedaron ya lejos. Sólo conservo un pedazo que ella puso en mi maleta en una de tantas tristes despedidas.


Ahora me quedo con ese recuerdo. Y con lo que hoy sus ojos me muestran.